Una vecina de Metán sufrió una estafa telefónica nunca antes vista. La información de sus datos se filtró a través de una llamada telefónica que realizó la damnificada a la propia empresa de telefonía.
Al transferirle la llamada con un operador, le hicieron abrir una aplicación que permitió el control remoto del mismo, en donde los delincuentes comenzaron a operar extrayéndole dinero de su cuenta bancaria.